TRANSLATE

miércoles, 30 de julio de 2014

"Vignemale"

Kaixo a tod@s!!

Hacía tiempo que no pasaba por aquí. De hecho hacía tiempo que tampoco cogía la cámara y no tenía mucho que contar. Quedo excusado a medias :)

A l@s que aguantéis y aún me sigáis de vez en cuando os prometo alguna cosa para más adelante. Más que nada porque prometer es gratis y encima quedas bien...temporalmente. Pero mejor vayamos al tema. 

Hace poco me llegaba la excusa perfecta para desempolvar el aparato de hacer fotos. 1000 metros de pared con la que más de una vez se me habían puesto los dientes largos tenían la culpa. Una jugosa invitación que no podía rechazar.

Llegó el día y casi sin darme cuenta ya estaba en un bonito lago con toda la tropa. Al fondo ya se divisaba la gran mole y el hambre de montaña y los primeros sudorcillos recorrían el aire:

De derecha a izq: Igor, Jose Mari, Sergio, Iñigo, Javi, Unai, Joseba, Ieltxu y el que escribe.
Tras recorrer el lago seguimos la ascensión y Joseba tiene la mala fortuna de reventar las suelas de las botas. Gracias a eso se queda sin poder hacer cumbre al día siguiente pero a cambio se vuelve a casa con un curso intensivo de filtros, técnicas y tecnicismos fotográficos... probablemente no volverá a coger una cámara. ;)

Antes de llegar al refugio los rododendros y un ambiente que se va cargando hacen que me caiga del grupo.


Más arriba, con la niebla bien echada y las primeras gotas cayendo estas siemprevivas hacen que me vuelva a quedar un rato entretenido. Se busca una ligera clave alta para lograr un efecto algo pictórico. ¿?


Para cuando llego al refugio la niebla no deja ver la gran pared y además toca cenar así que se aparcan las cosas y nos preparamos para una de las cosas buenas de subir al monte. 
Tras unos buenos platacos y unas risas el tiempo parece estar desperezándose y la pared quiere insinuarse entre la niebla. Ahora las prisas.
Pero aunque el agua del glaciar está muy buena y es de lo mejor que hay para la circulación, el efímero momento en el que la cumbre ha asomado parece haberse ido hasta el día siguiente. Así que vuelta al refugio y a soñar con buenas luces.

Soñar, lo que se dice soñar creo que no soñamos demasiado los de la habitación grande pero a la mañana siguiente el ambiente estaba limpio. Quizás demasiado.
Como planificando soy un crack y siempre me pilla el toro decidí salir bastante antes de la "hora buena". Y menos mal que lo hice así. Las primeras luces comienzan a pintar bastante antes de lo esperado pero esta vez me coge con los deberes hechos. Ja.


Para esta hora toda la cuadrilla excepto Joseba y yo están a punto de empezar con la ascensión. Cierta envidia nos invade a los que nos quedamos mirando desde abajo.

Aunque la luz pronto empieza a ser demasiado dura, se aprovecha para jugar con lo que se encuentra por la zona. Buscando estirar un poco el rango dinámico, la visión en blanco y negro se instala en mi cabeza...y ya no sale.



Durante la bajada, como buen fotógrafo le hago parar a Joseba en varias ocasiones. Nuestro bien ganado estatus de pesados no puede perderse así como así. :)

Para ésta se utilizan dos exposiciones (debido a lo complicado de calar los filtros) que luego se unen manualmente.

Después de pasar el lago y aprovechando la exuberancia de la zona se hace la última toma.


Y así se despide a un lugar que no deja indiferente y del que te quedas con ganas de más...

Agur!!!