Kaixo!!
Me pasó el otro día. Estaba ojeando
una revista en la que aparecía un pequeño artículo sobre un artista chino que,
por cierto, cotizaba bastante bien. El joío.
Además había tenido problemas con
el partido comunista porque se salía un poco del tiesto…ya sabéis, estos chinos
son un poco cerraditos. Hasta ahí nada nuevo, vamos.
Bueno, el tío en cuestión hacía
fotos y salía mimetizado en ellas. Resulta que contaba con un equipo que se
encargaba de pintarle para que su figura quedara literalmente fundida y
confundida con el fondo.
Al momento me asaltó la duda
sobre quién tenía más mérito; si él por posar o “el equipo” que hacía el
meticuloso pintado (y la foto, imagino).
Luego explicaban que la idea
surgía para expresar la invisibilidad de la persona en la sociedad desarollada,
y que si no se qué y no se cuántos…y aunque ni siquiera la idea era nueva,
parecía que eso tenía algo en el fondo de la cazuela y todo. El artista sin
duda tenía razones para hacerlo y mucho mérito…sí, sí.
En fin. Aunque no era eso lo que
más me impactó.
Esas fotos podían haber sido
hechas con un montaje de dos fotos y cuatro clicks (o cuarenta) de ratón. Y
digo podían porque no pongo en duda que fuesen verídicas, ojo que no voy a eso.
Sin embargo, el resultado sería
similar o mucho mejor. Pero, ¿tendrían el mismo valor? Y no me refiero al
económico.
Se da la circunstancia de que
poco antes de ojear dicha revista había estado viendo fotos en una página web muy
pero que muy conocida cuyo primer número tiene muy mala rima y cuyas últimas
letras son “px”.
La página de las fotos más
populares que muchas veces contiene bastantes retratos estaba atestada de
paisajes imposibles. Y digo IMPOSIBLES con todas las letras. No hablo sólo de
unos puntos más de saturación…
Mira que me cuesta sacar la pluma
purista. Pero ese día me tocó la fibra. Seguramente el impacto visual de luces
apocalípticas e incongruentes me dejó más aturdido de lo habitual…y de ahí mis
posteriores conjeturas.
Luego como os comentaba pasé al
artista chino. Y con él se me fundió el fusible y se me puso el culo girado.
Por una parte se valoraba el
hecho de conseguir una imagen “artesanal” (de un concepto dudosamente novedoso)
que bien podía hacerse en el ordenador. Por otra se ponían “en un pedestal” (siempre
teniendo en cuenta que hay autores con galerías de pago que son ligeramente
favorecidos) paisajes neptunianos que daban el “cante” a leguas y que
chirriaban más que una locomotora del “far west”.
Y es que, a veces a mi se me
queda cara de que hay cosas que se me escapan, por no decir otra cosa. En una
de las primeras frases en negrita del artículo del asiático anunciaba ”Sin
photoshop”. Entendible.
Pero y en las otras, ¿se da por
hecho que el público sabe que no serían ciertas ni en la imaginación de
Tolkien?
Este tipo de foto que hago me
está marcando. Yo también he hecho mis pinitos en photoshop en otro tipo de
imágenes pero son un juego de niños comparado con lo que se hace habitualmente.
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“¿Día o noche?” 5DII, 17.40, f8, modo B (sobre un minuto de
exposición), ISO1600. Sin filtros. Flash repartido por la escena a diferentes potencias
y zoom. Hecha a la una de la madrugada aprovechando la salida de la luna en
cuarto menguante. |
Y cada vez valoro más “la batalla”.
La imagen final es el fin pero el camino para conseguirla no tiene precio.
Pelear con los elementos, con las luces, con esas ramitas que se te meten,
clavar el encuadre, moverse, encontrar el punto exacto, jugar con el fondo y
con lo que tienes delante…aprender, avanzar. ¿La imagen final es el fin? ¿En
serio?
Si es que no me extraña que a
veces nos vean como a unos raros. ¿Intentar conseguir la excelencia en el
momento de disparar? ¿Pero eso no puedes arreglarlo después?
De momento y para cierto tipo de
fotografía me quedo con el chino. Bueno, más que con él con su equipo y con la
coletilla “Sin photoshop”
Que paséis muy pero que muy
buenas vacatas y tampoco me hagáis demasiado caso a todo… ;º)
Por cierto, la foto que os presento
tampoco tiene Photoshop. ¿Sobraba decirlo? ;º)
AGUR!!!