Kaixo guztioi!!
Ahora
venía una entrada bien distinta pero por problemas técnicos esto toma unos
aires algo más verdes y alegres y os enseño unas fotillos del último paseo por
mi valle favorito, mi valle verde.
El
monte estaba esplendoroso, luciendo unos verdes brillantes y rebosando vida. El
día anterior y ese día desde primera hora de la mañana la lluvia había cargado
todo de agua y la idea que llevaba cogió si cabe más fuerza, imaginando un
salto de agua pletórico.
Después
de varias paradas de rigor para evaluar posibles encuadres y tras sortear el
último tramo, algo complicado por el barro y la maleza, llega la decepción. El
salto está con bastante más agua que en cualquiera de las otras visitas anteriores
pero la primavera todavía no ha llegado hasta aquí. Los verdes no acompañan y las
yemas de las ramas del haya compañera de este salto están en su mayoría sin
brotar.
Algún
mecagüental y alguna intentona fallida. Hay poco por rascar. Vuelta.
Dicen
que no hay mal que por bien no venga. Sí bueno, no cabe duda de que hay que
consolarse. ;º)
Pero
parece cierto que algunas veces se cumple. Y según voy desandando el camino la niebla quiere entrar.
Creo que
hay algo mucho mejor que “cazar” la niebla, y es el hecho que, de repente, te
envuelva. Y ver cómo el bosque que tienes delante se transforma en un lugar
especial, en unos pocos segundos.
Éste era
uno de los encuadres que me habían gustado en el viaje de ida. En su dureza y fealdad me resultaba tremendamente atractivo. A la vuelta la niebla había
conseguido sazonarlo y aportarle ese aire como de cuento de brujas… ¿no?
5DII, 17-40, f14, 1", ISO100. Degradado neutro suave. |
Aún esperaba
otra sorpresa al encontrar, rato después, estos caballos pastando dentro del
bosque de hayas. Justo me dieron tiempo a cambiar de objetivo y sacar unas
pocas tomas. Por suerte alguna salvable.
5DII, 70-200, f5, 1/160, ISO800. A pulso. |
Disfrutad
de la primavera. Que sólo hay una al año!! ;º)
AGUR!!