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sábado, 29 de junio de 2013

IRATZE ARTEAN III (Entre helechos III)

Kaixo berriro!!!

Llega el fin de la trilogía.

Esta vez será EL MOMENTO el protagonista. 
Tan protagonista y tan efímero que sólo se presentó una única vez durante toda la serie. ¿Será que pongo mayor interés en buscar otras cosas? ¿O será que este tipo de fotos tienen un plus de dificultad?

No sé a qué será debido, será un poco de todo. En cualquier caso ésta vino a raíz de una mezcla de tozudez y suerte. 
Todo empezó cuando vi alguno de estos incipientes y "musculosos" helechos. Me parecían estar tensionados, como a punto de estirarse de repente.
Cerca del primero que encontré estaba éste otro, rodeado de unas minúsculas florecillas violeta. Me gustó el juego cromático y decidí jugar un poco más. Aportando agua con un pequeño pulverizador llegaba un momento en el que la gota se colmaba y decidía caer. 

Así que allí me tiré un buen rato intentando afinar. La luz cambiaba con unas nubes altas que la tamizaban en mayor o menor medida. Ya tenía la foto pero ahí seguía...cabezón que es uno.

Y de repente pasó. Imagino que atraído por el brillo que significaba agua...o simplemente porque le tocaba parar allí, justo en ese sitio.
Durante una centésima de segundo me quedé mirando por el visor y me dio tiempo a decirme a mi mismo: "¿a qué esperas? ¡¡Dispara!!" 
La última visión que tuve cuando el espejo saltó fue la del tabano cogiendo impulso...

5DII, 150 macro, 1/1000, f2.8, ISO100. Sin filtros.
Dicen que en la fotografía de acción "si has visto la foto por el visor es porque la has perdido". Porque no la has hecho, vamos.
Me hizo ilusión y me parecía que añadía ese extra de tensión el hecho de haberlo pillado justo cuando escapaba. Como si esa gota al caer fuese a disparar ese helecho hacia la vertical... cosas mías. ;º)
Espero que os guste.

AGUR!!

jueves, 27 de junio de 2013

IRATZE ARTEAN II (Entre helechos II)

Segundo capítulo de la trilogía.
Kaixo a tod@s!!

Si en la anterior era la propia forma del motivo la me impulsó a tomar ciertas decisiones, esta vez la luz era la que mandaba. O quise hacer protagonista a la luz, o era que era la única carta que quedaba por jugar,...algo de eso.

Primera de la entrada y cronológicamente última de la serie. De un paseo con las canijas por el monte.

5DII, 70-200, f5, 1/400, ISO 100.
Y tres de otra salida cerquita de casa. A veces una escapada express te libera la mente durante una hora y te sumerge en un mundo de unos pocos metros cuadrados donde juegas alegremente como un crío. El tiempo vuela mientras toda tu energía y al parecer parte de la luz del universo se concentra en un pequeño brote. ;º)

5DII, 150 macro, f3.5, 1/800, ISO 400.
Y al de una eternidad te das la vuelta y allí está esperándote ese extraño insecto. Cuán ignorante soy (somos) del mundo que nos rodea, que grande nos queda. ¿Será la primera vez que veo un insecto así?
Y con la ilusión de haber dado con una nueva especie sigo jugando. Apenas queda ya luz y se me ocurre colocarlo contra el cielo gris. Me permite jugar con la silueta sin tener que preocuparme por subir demasiado el ISO. Esa "trompita" lo merece. Ahí va una en clave alta.

5DII, 150 macro, f4, 1/500, ISO 400.
Se intenta exprimir el motivo pero no consigo encontrarle un mejor perfil así que intento buscarle el otro lado y se me ocurre intentar justo lo contrario. La poquita luz que queda ayuda en la tarea.
Monto el flash con el cable para poder separarlo de la cámara y le coloco un difusor para suavizar la luz. Trípode y posturitas varias. Tras unos pocos ajustes e intentos sale ésta última. El bichito, esa nueva especie, ya ha tenido suficiente...

5DII, 150 macro, f4, 1/100, ISO 200.
Con unas compos similares aunque de lectura distinta, creo, la luz ha marcado las diferencias. A fin de cuentas se trataba de "escribir con luz"... ¿no? ;º)

Agures!!!


viernes, 21 de junio de 2013

IRATZE ARTEAN I (Entre helechos I)

Kaixo!!!

El año pasado se me escaparon. Con otras motivaciones y otras fotos en la cabeza fue demasiado tarde para cuando me fijé detenidamente en los humildes helechos y esta primavera no quería volver a dejar pasar esas formas tan peculiares. Así que este año y aunque fuese durante unas cortas sesiones, intenté jugar con ellos mientras sus brotes aún crecían.

Toda fotografía lleva implícita varias cualidades como son luz, composición y momento. Se dice, además, que las “buenas” fotos deben presentar éstas tres de forma más que correcta.

Me pasa en este caso que al echar un vistazo a la serie completa percibo una marcada división. Habiendo así tomas en las que la luz, la propia forma de la planta o el momento han sido claros protagonistas.
Eso visto desde dentro, claro. Vuestro punto de vista puede que sea distinto. No lo sé.
Las he separado en tres grupos: formas, luz y momento. Y éstas primeras corresponden a FORMAS.


5DII, 150 macro, f3.5, 1/125, ISO125, trípode. Reflector. Unos helechos secos usados como fondo.


5DII, 150 macro, f4, 1/50, ISO400, trípode. Viento y agua. Un par de helechos bien verdes usados como fondo.
Eskerrik asko Mikel Isusi por la ayuda con los trastos.


5DII, 150 macro, f3.2, 1/200, ISO800, a pulso.


5DII, 150 macro, f2.8, 1/200, ISO400, a pulso.

Seguro que el año que viene les cae alguna otra sesión. Creo que lo que queda claro es que incluso unos habituales helechos pueden ser un motivo de gran inspiración cuando las ganas de hacer fotos aprietan. Y si llevas un año esperándolo…más aún. ;º)

En realidad, las fotos están “escondidas” en casi todas las partes tan solo hace falta tener ganas de ir a “buscarlas”…

Espero que os hayan gustado. En la siguiente entrada el resto.
    
AGUR!!

lunes, 10 de junio de 2013

"Altxorraren bila" (En busca del tesoro)



Kaixo a tod@s!!!

Siempre igual. Se me acumulan tareas pendientes y tengo la sensación de que el blog cada vez está más descuidado. Y mientras tanto continúo excusándome… ;º) En fin.

Resulta, además, que tengo varias entradas casi por publicar pero no encuentro el momento de darles el gratinado final y sacarlas del horno. Así que, mientras arreglo lo del dichoso toque final os muestro una foto relativamente reciente. Así, improvisando. A lo loco, vamos… ;º)

No se trata de nada realmente excepcional, ni nada nuevo. Ni siquiera se sale del estilo que habitualmente muestro…si es que tengo alguno.
Pero tiene un detalle que personalmente me llena, más en los tiempos que corren.
Este dichoso bosque que empezamos a mostrar hace unos años parece que está más de moda que nunca y ya son hordas de fotógrafos los que allí nos juntamos peleándonos por los mejores agujeros para las patas de nuestro trípode. Bueno, no es para tanto pero es una barbaridad lo popular que se ha hecho este rincón. Antes era algo así como mi lugar de meditación y ahora es como la taberna del club de fotografía… ;º)

Las cosas así, después de muchos años paseándolo y después de ver muchas fotos del lugar empecé a plantearme seriamente si merecía la pena seguir visitándolo. Llevo haciéndome esa pregunta mucho tiempo…y mientras tanto sigo yendo de vez en cuando. ;º)
Tengo miedo de que se me acaben las ganas de seguir pisando sus alfombras naturales, de seguir admirando las arqueadas, incluso a veces atormentadas, formas de sus habitantes. Pero de momento parece que esas ganas no se acaban.

Es cierto que echo de menos la sensación de estar en un lugar poco visitado, medio secreto. El que lo haya sentido sabe a lo que me refiero. Antes me pasaba a menudo…ahora casi nunca. Creo que he tenido demasiada suerte y ahora toca volver de ”el mundo perdido” al mundo real…al mundo superpoblado.

Pero el motivo de la entrada no era lloriquear y dar penita. Sino más bien lo contrario.
Así que ahí va un pequeño salto metido en un rinconcillo en el quizás aún no se había oído el chasquido de un obturador. (no me lo creo del todo pero voy a hacer como que sí)


5DII, 17-40, f16, 25", ISO100, polarizador a medias y degradado neutro de dos pasos inclinado y movido.


En realidad la fotografía de paisaje de naturaleza no trata sólo de esto, creo. No se trata sólo de encontrar lugares vírgenes e inhóspitos y retratarlos de la forma más bella posible. Casi siempre, sacar belleza de donde parece no haber nada resulta bastante más complicado.
Aunque, que queréis que os diga. Lamentablemente al paso que va la burra, de eso último habrá tiempo de sobra. Y prefiero deleitarme con algún tesoro, por pequeño que sea, que aún quede por encontrar.

Agur!!! 

PD: ESKERRIK ASKO por vuestras más de 25000 visitas, a l@s que compartís y difundís!!!